REACCIONES ANTE LA ADAPTACIÓN AL COLE
Hoy quiero crear este post para tranquilizar a algunos padres y madres al final de su primera semana de cole.
El otro día hablaba de que los comienzos son difíciles para ellos, para la mayoría de ellos. Y sabemos que en esta dificultad la reacción habitual es el llanto.
Sin embargo, hay otras reacciones ante la adaptación diferentes al llanto y que pueden ser indicativas de ese proceso de adaptación sin ser las habituales de llorar o negarse a ir cole.
Hablo de reacciones emocionales y conductuales que pueden pasar más desapercibidas o incluso crear una falsa imagen del niño en el cole. Un niño puede reaccionar en su proceso de adaptación por ejemplo mostrando problemas de conducta, como negativismo a seguir las órdenes del educador, a colaborar en el grupo, a no querer realizar las actividades (por muy divertidas que sean), pegar, … Otros niños pueden mostrarse más reservados y no querer jugar o tener relación con otros niños, mostrarse triste, ausente o muy nervioso, etc.
Está bien que los profesores pregunten a los papás si el niño o niña habitualmente es así en su entorno, pero deberían ser muy prudentes a la hora de emitir juicios prematuros sobre el niño y la anormalidad de su comportamiento. Sí tomar nota para que si, pasado un tiempo, creen que ya no es una cuestión adaptativa, comentarlo de nuevo a los padres y buscar una solución.
Pero es importante que se sepa, que la reacción de un niño puede ser variada, al igual que los adultos reaccionamos de formas muy diversas ante situaciones adaptativas. Y que eso no quiere decir que el niño o la niña sea raro o que tenga un trastorno.
También los ritmos son muy diferentes de unos niños a otros. Hay niños que se adaptan en dos semanas y otros que tardan un trimestre.
MUUUCHA, MUUUCHA PACIENCIA
Por eso es muy importante tener mucha paciencia. Tanto padres como educadores. Ser muy prudentes y jamás etiquetar a un niño, ya que poner etiquetas es muy fácil, pero quitarlas es muy difícil. Es indispensable tener mucho diálogo y no crear una preocupación prematura e innecesaria.
Tiempo, paciencia y amor y la adaptación vendrá, en más o menos tiempo, pero llegará.
Y si no es así, pues ya habrá que plantearse otras medidas. Pero ahora mismo solo eso.